Octava carta a Gonzalo (1997)

Aquí me tienes de nuevo
escribiéndote una carta
con rima pobre asonante
sin pretensión de sonata.

Al estilo del romance
en este 97
rimaré para Gonzalo
como Gonzalo me entiende.

Junto con esta te envío
la anterior que te escribí
hace meses y parece
que nunca llegó a su fin.

Será porque te mudaste
será que el correo es malo
será que los viejos dioses
no nos acercan… Gonzalo.

No importa… vamos al cuento
y en las líneas que se vienen
te enterarás de mi historia
de mi sangre y mis papeles.

Hace unos meses viajé
hasta Chile y casi voy
a Buenos Aires a verte
pero el tiempo me ganó.

Viajé en bus tres mil kilómetros
y llegué hasta Concepción
estuve en Valparaíso
y en Santiago estuve yo.

Me alojé en casa de amigos
de poetas y de artistas
pude conocer al pueblo
que esconden a los turistas.

Les llevé algunos poemas
que envío junto a esta carta
son décimas y sonetos
para una que ya no es nada.

Son poemas que escribí.
¿para quién? No importa ya.
Para Paula la tristeza
que me amarga el manantial.

Me fue bien querido amigo
conocí a muchas personas
compartí mis ilusiones
mis sueños y mis derrotas.

Duró 29 días
el viajecito y confieso
que le ha dado a mis arterias
más sangre para mi verso.

Estuve en casa de Pedro
del que te hablé la otra vez
Pedro Mardones mi amigo
mi compañero de tren.

Con él recorrí caminos
escuchando sus historias
su vida de hombre completo
de humano de sol y sombra.

Y conocí a Nelson Gómez
y Iris Fernández -su esposa-
que cultivan en Arica
el amor a las personas.

El cuentista ella poeta
-poetisa… dice Pedro-
de la palabra artesanos
de la amistad alfareros.

Y Omar Monroy en la puerta
histórica del desierto
en Chañaral puerto y mina
mitad cobre y mitad pueblo.

Margarita en Concepción
y don José en San Fernando
y Carlos René en Chillán
y el gran Alfonso en su Valpo.

Mucha gente de verdad
muchos humanos a pulso
muchos poetas que tienen
para darnos mucho fruto.

Así volví hasta el Perú
y me quedé con las ganas
de viajar a Buenos Aires
y abrazarte con el alma.

Hemos planeado con Mario
que en este o el año entrante
iremos a la Argentina
sólo para visitarte.

Por mis amigos en Chile
y porque tengo más tiempo
mi camino es por el sur
atravesando el desierto.

De Lima voy para Tacna
de Tacna me paso a Arica
y de Arica a Chañaral
de Chañaral hasta Viña.

Estando en Valparaíso
la frontera cruzaría
y pasando por Mendoza
pisaba tierra Argentina.

De allí para Buenos Aires
para encontrarme contigo
y con Mario que vendría
en avión… como es previsto.

Algo más de una semana
y regresamos los dos
a Lima y esta vez juntos
sin escala y por avión.

Ese es el plan hace tiempo
y lo vamos postergando
porque los días se pasan
en estudios y trabajo.

Mario sigue enamorado
de Liliana y según veo
si no hay cambio en el equipo
esto acaba en casamiento.

Trabaja como aburrido
estudia inglés para dar
un examen que te exigen
para poder emigrar.

Tiene pensada una visa
de trabajo al Canadá
y si responde en las pruebas
seguro que se la dan.

Mientras construye edificios
para su pariente Edmundo
que tiene una compañía
constructora con futuro.

Si llegamos a viajar
te avisaría con tiempo
por eso mándame pronto
tu número de teléfono.

Todo no es más que un proyecto
veremos si conseguimos
el dinero necesario
para acortar los caminos.

Mientras y de mala forma
porque el tiempo no me alcanza
te contaré en pocas líneas
del grupo y de sus andanzas.

Ricardo como es costumbre
se cambió otra vez de novia
la nueva se llama Sandra
después de Meche y Paola.

Paola es un punto aparte
es la amiga que más quiero
es la sombra cuando quema
y el abrigo si me hielo.

En cambio a Meche la tengo
extraviada en la costumbre
y entre olvidos y tardanzas
nuestra amistad se consume.

Mario como ya te dije
trabaja como arquitecto
nos vemos poco y hablamos
cada ocasión que podemos.

De Micky ni me preguntes
no sé si vive o a muerto
y la carta que le mandas
la guardo por si lo veo.

A los que veo seguido
es al Sapo y es a Néstor
varias veces por semana
conversamos y comemos.

De Manuel sé que trabaja
de abogado y no sé más
de Gustavo sé que espera
el tiempo para triunfar.

Alberto sigue en lo suyo
que yo no sé qué será
y el Chicho Morzán ya vive
como un año en Paraguay.

Luiggi tiene enamorada
sé que Herman se casó
Santiago volvió al Perú
pero nunca se le vio.

Marietta ya parió un hijo
y Olga sigue como siempre
enamorado y buscando
un amor que la respete.

En realidad no sé mucho
cada cual vive su vida
se casan y se divorcian
graban y borran la cinta.

Cada cual juega su juego
como mejor le parece…
y porque el tiempo se acaba
te contaré de mi suerte.

Acabo de terminar
de estudiar la Maestría
y postulo al Doctorado
sólo en unos cuantos días.

Así que soy egresado
y casi Máster te cuento
sólo falta que prepare
mi tesis… y es un gran reto.

Mi tema: González Prada.
Trataré de establecer
que el poema se renueva
en América por él.

Voy juntando materiales
empiezo la otra semana
y acabaré con la tesis
cuando comience la helada.

Sigo escribiendo poemas
-ya verás lo que te mando-
y sigo con la revista
pero ya no sé hasta cuándo.

Si no tengo quién financie
el costo de la impresión
se me acabaron los sueños
y la revista «mancó».

Resulta que ya he perdido
varios trabajos por ser
el que protesta en voz alta
el más creyente sin fe.

Esas son largas historias
con que no quiero aburrirte
sólo te digo Gonzalo
que estoy rodeado de buitres.

A veces me desaliento
en verdad me pongo triste
la derrota me seduce
me emborracha y me desviste.

Pero casi nunca caigo
en la trampa de la pena
de río de las heridas
y me trago las miserias.

Y me levanto del pasto
herido pero con rabia
con la cólera del hombre
al que le parten el alma.

Pero se rompen los vidrios
y los metales resisten
y entre lluvias y tormentas
mi carcajada se ríe.

Prometo escribir más largo
y contar más en mis cuentos
y prometo seguir vivo
y esperando tu regreso.

Que te llegue mi cariño
mi fe mi tiempo y mi día.
Te abrazo como un hermano
tu amigo
PEPE MEJIA.