PEBdE, Número VEINTINUEVE, enero-marzo 1996

La cita, JUAN GONZÁLO ROSE «A León Felipe» (fragmento)

…Si a cantar, cantador, nos enseñaste,
enséñame, León, cómo se calla.

Cómo se duerme un justo en cama ajena,
cómo se tiende un hombre en tierra extraña.

Poeta en verticales lontananzas,
bastón en floración y ojo de asfalto;
un día de estos nos iremos juntos
a capturar el cielo por asalto.

Juan Gonzálo Rose
«A León Felipe» (fragmento)


ATENCION
Es bueno saber que no estamos solos.

Es bueno ver cómo en los cuatro puntos de la Tierra la poesía lucha, se encarna en uno cuantos Quijotes y se lanza a batallar contra los inmensos molinos de viento de la indiferencia. Nos llegan de todos lados muestras magníficas de mística y dedicación, de amor al arte, de amor a la cultura, de amor al hombre. Gente empeñada en el terco oficio de la poesía y en el alucinado compromiso de su difusión, hacen posible que todos sigamos creyendo, sigamos creando, sigamos armando nuevamente a la humanidad parte por parte.

Tenemos sólo un estandarte, el de la vida, y con él avanzamos por este mundo que parece agotado e incapaz de las grandes hazañas del futuro, por este mundo que ha sido vendido a pedazos a la desidia y a la miseria, donde el hombre ya no es hombre sino una fiera más luchando por su supervivencia.

Se empeñan en desalentarnos, en decirnos que es inútil el esfuerzo, que nadie lee versos ni poemas. No importa. Nosotros seguimos creyendo en el hombre, seguimos creyendo en la poesía, nosotros nos dormimos cada noche, ansiosos de la luz del nuevo día.

Nosotros somos pocos pero somos la cara más feliz de la alegría.


BREVE MUESTRA DE LA POESIA TACNEÑA ACTUAL

NOTA DEL EDITOR
La «Muestra de la poesía de Tacna» que presentamos, ha sido posible gracias al invalorable apoyo prestado a esta revista por el poeta tacneño LUIS ALBERTO CALDERON ALBARRACIN. El material que se publica es, casi en su totalidad, inédito, a excepción de los poemas de Cecilia Salazar, publicados recientemente por Livio Gómez en la página cultural del diario «Correo» de Tacna, el poema «Reloj» de Julio Castro y «Te he buscado» de Mauricio Gambetta. Otras voces representativas de Tacna, como Segundo Cansino, Nelly Paredes, Estela Gamero, Sabino Maquera, Artidoro Velapatiño y Martín Parodi, convocadas por el señor Calderón, lamentablemente, no respondieron. Ya cuando estaba cerrada la presente edición llegaron a la redacción de esta revista los poemas de Fidel Alberto Rodríguez Vásquez, siendo imposible incluirlo en este número.
La lectura del libro de Livio Gómez, Los 13 de Tacna (Tacna, Instituto Nacional de Cultura, 1985), y de la crónica de Fredy Gambetta, Breve reseña de la poesía tacneña contemporánea (Tacna, 1993), son indispensables para la comprensión de la poesía actual del departamento más sureño del Perú, cuna espiritual del inmortal Juan Gonzálo.


CLARA ISABEL LOPEZ ALBUJAR TRINT (Piura, 1926)

Profesora de educación primaria e inicial. Radica en Tacna desde su niñez. Colabora con Revistas y Boletines pedagógicos. Sus poemas se hallan dispersos en periódicos y revistas, aunque la mayor parte de su producción está inédita.

PIROPO CALLEJERO

Piropo callejero me quitó el sueño
recordando que, un día, me lo dijeron;
piropo callejero de años mozos
alentó mi esperanza, ya en reposo.
Piropo callejero a los «sin cuenta»
cómo no desearlo, aunque no acierta;
piropo que engalana toda una historia,
palabras que desgranan bellas memorias.
Piropos que vinieron de joven mozo
en noche de parranda después del gozo;
son mentiras, verdades o ilusiones
pero que enorgullecen tantas acciones.
Piropos que nos traen, a veces, gratos
recuerdos de otros tiempos que yo desgasto.
Piropos que no anhelo, aunque los siento
y que cuando los dicen me calan dentro.
¿piropos? ¿son piropos? ¡qué lindo gesto!

NI SIQUIERA UN BUEN AMANTE

Ni siquiera un buen amante era
pero se jactaba como si lo fuera.
Sus dulces halagos eran diferentes,
por eso decían: tiene «don de gentes».
Sentía que entraba en mi vida tan hondo,
envuelta en sus redes, me atrapaba a fondo.
Coplas muy bonitas podría cantarte,
pero en el amor era un gran farsante.
Palabras tan falsas de amor él decía,
sin embargo a muchas él las convencía.
Desperté de pronto, desprecié sus besos,
me sentía libre sin sus embelesos.
Amante corriente, sin rol amatorio,
vulgar, sin primicias, era un gran Tenorio.
Ni siquiera un buen amante era
quisiera extrañarlo como si lo fuera…


ESPERANZA MARTINEZ (Tacna, 1927)

Profesora, actual Vice-presidenta de la filial tacneña de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil. Ha publicado los siguientes libros Manatial (1965), Luz de inocencia (1979), Capullos de paz (1990), El concierto del agua (1992) y Melodías de la naturaleza (1995).

LA PIEDRA

Quieta y callada,
está la piedra,
los ardientes
rayos del sol
la besan,
el viento la acaricia
y no es feliz;
porque ella no siente.
El tiempo cambió
su sino;
rodó y rodó
por el camino,
el frío la azotó
la lluvia
horadó su corazón
y allí está
inerte
y yo pienso
que es feliz;
porque ella no siente.

PESADILLAS

En los días de mis días
suceden cosas extrañas;
el pan, la leche y la fruta,
se escaparon de las mesas,
no sé con qué mañas.

El pan, la leche y la fruta,
se disfrazaron de nada
y están roban a mi niños,
el color de sus mejillas
y el brillo de sus miradas.

Pobres mis niños queridos
ya no pueden sonreír;
la angustia quema mi alma,
porque se pueden morir.

A Dios, le pido de rodillas,
que muy pronto se acaben
estas horribles pesadillas;
que mis niños no se mueran
tienen derecho a vivir.


LIVIO GOMEZ (Ancash, 1933)

Radica en Tacna desde 1966. Profesor universitario, poeta y promotor cultural. Dirige las ediciones In Terris. ha publicado los siguientes libros, Devolverles la mirada, La violencia en el camino, El poema y sus alrededores, Cuerpo de la dicha, Quebrantamientos, Torres de los homenajes y Asedio.

LA MANO ADMINISTRADORA

El que la tiene limpia
no significa que la tenga hábil.
Y el que la tiene torpe
no significa que la tenga sucia.
Y hay quienes la tienen
limpia y hábil
a la vez,
o torpe y sucia,
o limpia y torpe,
o al mismo tiempo
hábil y sucia.
La confusión de manos puede llevar
a la confusión de héroes y villanos.

ELEGIA A GONZALO VALDEZ, CARDIOLOGO

Frente a tu silencio enmudecido
frente a tu silencio inmóvil
como las voracidades de la nada,
también yo me pregunto:
¿por qué ha de morir la gente buena?

Viviste
para que la vida siga viviendo
y para que la muerte muera.

Trabajaste
para cortarle los cabellos al dolor
y para contribuir a restablecer
la infraestructura de la dicha
y los cronogramas de la vida.

Tu bondad tuvo el tamaño
del tranquilo afecto
y alumbró como una impetuosa lámpara.

Ahora le estarás tomando el pulso
a la luz de las estrellas
y estarás auscultando insomne
el gravísimo corazón
de la inmensidad desesperada.


LUIS ALBERTO CALDERON (Tacna, 1944)

Educador, ex-dirigente magisterial. Ha publicado los siguientes libros, Huellas y contrastes (1974), Con el puño en la palabra (1977), Jardín de los crepúsculos (1978), Trinos del alba (1987), Travesía de la infancia (1992) y Arcoiris de la poesía infantil en Tacna (1993). Su obra Trinos del alba fue seleccionada en la cuadragésima Exposición Internacional de las obras más destacadas de la Literatura Infantil Mundial, en Münich (Alemania, 1989).

ROSA DE FUEGO

Una rosa
fue el sol,
una rosa brillante
pronto a estallar.

De tanto rojo,
de tanto fuego,
para no estallar,
la rosa del cielo
se puso a alumbrar.

MAPA DEL CIELO

I
El sol,
redondo
caramelo solar.
Horno calientito
de futuro pan.

II
La tierra
cansada de girar,
como niño-trompo
sobre el firmamento
se pone a jugar.

III
La luna
de la noche plateada
es azucarada ilusión.
Llorando
llora
ríos de luz.

IV
Las estrellas son
blancos claveles,
que los ángeles
jardineros
de Dios
cultivan los jardines
del cielo
con amor.

VAQUITA DEL ABUELO

La luna
toda la noche
-pobrecita-
preocupada no ha dormido,
porque la vaquita
que ordeñaba el abuelo
allá arriba en los cielos,
se soltó tempranito
con luceros
en el potrero.

¡Ay! como llora la luna
porque la vaquita del abuelo
una noche clara de enero
se comió toditos
los caramelos del cielo.


FREDY GAMBETTA (Tacna, 1947)

Poeta, escritor y periodista, ha sido publicado en antologías del Perú y del extranjero. Sus libros editados son, Nuevo amor, nuevos poemas (1974), Epigramas y epitafios (1975), Rumor del Caplina (1977), Casa derruida (1977), Después de la sangre (1981), Libro de los Dioses (1982), Sobre todo el amor (1990), Ricardo Jaimes Freyre, tacneño continental (1988), El ardiente silencio (1989) y los Tomos I (1992) y II (1995) de Crónica de Tacna.

CANTATA DE AMOR (fragmento)

6
Ladrón de medianoche
me siento al borde de tu vida.
Inmerecido dueño de tu alegría,
de tu fuego.
Comprenderás ahora mis silencios.
La melancolía que me asalta.
Dices que no debo
volver sobre mis huellas.
Ni pretender inundar la noche
de preguntas.
Pero ¿qué hacer?
Un poeta atormentado
te ama sin remedio.
¿Es esto lo que llaman
destino?
Lo percibes. Vuelvo a lo mismo.
Demasiado tiempo he vivido
en abandonado túnel
inmensa cueva solitaria.
Tu luz deslumbra.
Estoy enceguecido, loco.
Tú entiendes lo que escribo. Para ti
son estas líneas.
Acéptalas para que vivamos mañana.
Para que tú vivas.
Al fin es esto lo que dejo.
Guárdalo junto a las pequeñas cosas
que habitan los recuerdos que amas.
Si algún día te preguntan
si alguien hubo que llenara tus horas
contéstales que es un recuerdo
sólo tuyo
un recuerdo que acariciarás
en soledad cuando me haya ido.


MARIA TERESA POLLAROLO (Tacna, 1856)

Ha publicado los siguientes poemarios, Enseñándole a la cebolla y Secretos. Muchos de sus poemas se hallan en periódicos, Antologías y Revistas Culturales.

LA SEÑORA AIDA

Te veíamos en la ventana
por las tardes entre el invierno y el verano,
siempre igual,
calladita y ausente
solo en tu mundo y el pasado,
tu pasado -ése-
el que contruíste con Don Amalfi
en la avenida Bolognesi,
frente al puente,
tú y tus amigas,
un galán del cual te enamoraste;
cuentas la historia repetidas veces
de cuando te vió el calzón
avergonzada -dijiste-
te miró y lo miraste,
luego empezó el galanteo,
tú y él ya eran novios.

Paradita en las tardes,
luego días enteros,
parecía que tu mundo
se resumía en la ventana;
cada vez menos amigas a tu puerta visitaban,
yo pasaba,
tú mirabas hacia abajo,
tu mano agitaba el viento,
reconocías mi rostro,
sabías, yo era la nuera
a quien visitabas,
a la salida de misa
las sábados por la tarde.

De pronto dejé de verte en la ventana,
pregunté, pasó el tiempo,
no estabas cerca sino en Lima,
acompañada, o siempre sola,
total, ya no me reconocerías;
el tiempo pasa de prisa
y la muerte, a los 80,
ya no fue una sorpresa.


ROBERTO PINO CHOQUEAPAZA (Tacna, 1956)

Bachiller en Electrónica, Periodista y Promotor Cultural. Director de la revista cultural Proyección, y editor periodístico de la revista Zotac Internacional. Ha publicado, Vagas contigo (1986), Jacarandá, homenaje poético a Tacna (1988) e Itinerario del Poema (1991).

NADIE COMO YO

Nadie como yo,
se volverá en ti
Primavera incendiada
en sus mil colores,
se hará,…
en tus espacios!
sonrisa y viento
quebrada y llanto
pasión y encanto.

Nadie como yo,
abrirá tus sueños
con pétalos en la suavidad
de tus manos,
ni amará
las mañanas,
ni angustiará la noche
con sus pasos
doblemente enamorados.


JULIO CASTRO ANCCO (Tacna, 1962)

Profesor de Educación Artística, Editor de la revista Anáfora y Director de la revista Al pie de la letra, ambas de la Universidad «Jorge Basadre Grohmann» de Tacna.

RECUERDOS

Hoy, no escondo, como una moneda
en el bolsillo, mi soledad

Tacna se cubre de Julio 7
reposo mi rostro en la ventana de una tarde fría
recuerdos:
Verano 16, Febrero:
el horizonte deshaciéndose en gaviotas…
Agosto 28:
buganvillas entregándose al viento…
Setiembre 20:
mamá yéndose como las tardes…

El sol envaina su espada de luz
y huye de mi mesa lentamente… silencioso

Caen las noches devorando gaviotas
y el mar: arrullando, ocultando veleros.

SOLEDAD DE LA LLUVIA

Lloraba tanto la llorona
que cayó al río
y se ahogó en el mar.

RELOJ

Esclavo que cargas
todas las horas
del tiempo.


CECILIA SALAZAR GODINES (Tacna, 1968)

Trabaja en la Universidad Jorge Basadre Grohmann y ha publicado sus poemas en periódicos y revistas.

ALGUIEN QUE NO TE ALCANZA

Eres un ritual necesario obligado
para existir
cerca de mí
te conviertes en una cosita erótica
que marca mis impulsos cerca de ti
mis ganas de cubrirte como un aura
para que nadie te aleje de mi corazón

Te descubro
te observo
te estudio
voy escalándote
… se expanden mis dos manos
se fusionan mis diez dedos
con tu cuerpo de pareja segura
tu cabello
tu voz
tu ropa
todo de ti me consume por dentro como un beso
tu amor mata el control último
que algún día tuve de mi ser
quiero todo de ti.


DORIS VASQUEZ (Tacna, 1969)

Alumna del quinto año, en la especialidad de Lengua y Literatura, de la facultad de Educación de la Universidad Nacional «Jorge Basadre Grohmann», ha colaborado con las revistas Al pie de la letra y Anáfora del grupo cultural «José María Arguedas».

SOL DE BRONCE

Estás en este vacío de palabras
que mi enronquecida garganta
no puede pronunciar,
en las grietas de mis manos
en el madero carcomido que habito
y soy una vez más
la mujer que no quise ser,
deshojo estrellas en el abismo
de esta inconsciencia
me pierdo en este mar
me pierdo en el silencio
de tu aliento,
estás grabado sobre esta piel
que se alimenta de garúa
estás allí y es necesario
arrancarte.

COSAS MIAS

sabes, la tarde ha entristecido
en crepúsculo oscuro y sangriento
sobre los geranios de mi huerto
y queda prendido en el rocío
de mis años.
Sabes que el otoño florece
en mi vientre y se acrecienta
mi dolor a las orillas de tu
cuerpo.
Sabes amado, te ofrezco
manos albas y memorias
moldeadas a tu mirada.


CARLOS CAPELLINO FUENTES (Tacna, 1974)

Estudia actualmente en la Universidad «San Agustín» de Arequipa. Ha publicado Poemas en seis estaciones (1990) y Poemas para no perder la costumbre (1993).

DEJALE ALGO A LA VIDA

Allí está el hombre,
entregándose a su fe;
allí está el hombre
al borde del abismo,
husmeando algo después de la vida,
rechazando antiestéticas ideas
sobre la mala conservación
de la carne.

¡No te resistas!
Serás polvo de nuevo
(polvo de hornear si te incineran)
y tu alma tomará sin darse cuenta
un nuevo mundo hacia más nada.

Sí,
tu alma quedará solamente
en los recuerdos gratos,
en algún decrépito árbol,
en la historia que escribiste,
en el olor que dejaste en tus roces.

BIENVENIDA TU

«Brillante de amor
fascinabas al ignorante Universo…»
(P.Eluard)

Bienvenida seas
a la hora de los recuerdos hermosos,
mientras se detiene el presente
con un suspiro.

Bienvenida tú
a la hora de soñar;
donde el tiempo se confunde
y de nuevo tengo cita con tus ojos.

Bienvenida, hoy,
o cuando desees volver.


MAURICIO GAMBETTA (Tacna, 1979)

Estudia en el colegio «Cristo Rey» de Tacna. Tiene algunos poemas publicados en revistas.

TE HE BUSCADO

Te he buscado
desde el ánimo al desánimo
desde la paciencia a la impaciencia
desde mis amigos a la soledad
te he buscado
sin saber siquiera
tu lejanas andanzas
tus pasos
saliendo de su ruta
muchas veces
rutas de fuego
incansables
de los pies más cansados.
Te he buscado.

EN EL FONDO DE MI ALMA

a Cori

En el fondo de mi alma
una paloma herida
susurra lentamente.

En el fondo de mi alma
muere la alegría
y nace otra paloma.


GERARDO MOLINA (Canelones, URUGUAY, 1938)

Poeta, docente, ensayista e investigador. Es autor de una veintena de obras, quince ellas editadas. Algunos títulos son El Viajero y las Estrellas, Buenos Aires, 1960; Tiempo de la Ausencia, Bs. As., 1963; Alucinado Amor, Montevideo, 1974 / Canelones, 1993; Patrio Lar, Mdeo., 1983; Del Amor y del Mar, Mdeo., 1986 y El latido de la copla, Mdeo., 1995. El conjunto de poemas que presentamos, bajo el título de Tiempo, Amor y Mar, es una selección de poemas éditos e inéditos realizada por el mismo autor especialmente para «Poetas En Busca de Editor».

TIEMPO, AMOR Y MAR
TIEMPO

Apúrate, labrador,
que ya ha llegado la hora
de ir a recoger el heno.

Apúrate con tu miel
que el panal está colmado,
colmenero.

Apúrate, creador,
que tu hermano
tiene el corazón abierto.

Y en el alma del que espera
oro sutil es la llama
de tu verso.

Apúrate, creador,
apúrate, labrador,
apúrate, colmenero.

EL MENSAJE DE LA TARDE O LA ESPERANZA

La tormenta ha cerrado sus párpados sombríos
sobre el curvo horizonte y la luz que agoniza.
Yo recojo un pedazo de azul para mi canto,
última flor incólume de la tarde que muere.

Pero este azul pequeño puede llenar el mundo
y vencer las tinieblas y triunfar de la muerte.
¿Cuántos son los que pueden -como yo en este instante-
recoger el mensaje de la tarde que muere?

Si el corazón es sabio develará el enigma.
Si alma es sensitiva la inundará su luz.
No hay cabida en mi frente para el mal ni la sombra.

¿Qué importa que la tarde ahonde su tristeza?
¿Qué importa que la noche agigante sus pasos?
La esperanza es un rayo de luz en la borrasca.

NOCTURNO

Amor, en estas noches luminosas de estío
que cada estrella diga mi amor en tu ventana.
No habrá fulgor insomne que no sueñe contigo,
rezuma cada astro la pasión de mi alma.

De memoria tan fiel, tiene cada latido,
efímero y terreno, celeste resonancia;
deseos vagabundos y olvidados deliquios
el trémulo perfume guardado por mil arcas.

Y el beso, el primer beso fulge como un divino
rubí de luz que solo los cielos constelara.
Amor, en estas noches luminosas de estío
que cada estrella diga mi amor en tu ventana.

La estelar armonía: siderales caminos,
mundos etincelantes, miríadas fantásticas,
son suspiros y quejas y sueños infinitos
y voces febricentes apenas pronunciadas.

Porque atesora el cosmos como un inmenso espíritu
las gigantes y ardientes tempestades del alma,
amor, en estas noches luminosas de estío
que cada estrella diga mi amor en tu ventana.

FANTASMAS

Una claridad de lluvia
lunada, sobre los campos
parece nieve la brisa,
parecen de oro los pájaros.
Arriba, las Tres Marías
luz de mi silencio, abajo.

En el cristal de la senda
tu fantasma y mi fantasma
retratados.

El tiempo le pone alas
al humo de mi cigarro
y hay un viajero celeste
que a un horizonte gitano
se lleva las Tres Marías…

Cambia el silencio, la brisa
y hasta el color de los pájaros.
En el cristal de la senda
ha quedado mi fantasma
solitario.

MON VESTON NOIR

Hermano silencioso, si en la enlutada balsa
bogamos, en las horas que sueños predestina
acércame a las sombras y prende en mi retina
la visión de una diosa que sus sandalias calza,

en la estrella lejana que su fulgor realza,
que me nimbe de gloria su magia sibilina
como en aquella noche de locura divina
que, a los pies, yo te puse de la amada descalza.

Compañero de lunas, vaguemos y no ignores
que abrigas el latir de esta paloma inquieta
que dialoga en silencio con silfos creadores.

Se ha de dormir un día tu espíritu profeta
y me hablará el recuerdo, diciéndome: «¡no llores!…»
de aquella insomne y dulce vagancia del poeta.

BUSCANDOLA

Esta noche me tiende su bohemia
capa de soledad; la noche fría
poblada de silencios
sin llantos, sin estrella, sin sonrisas.

Lo mismo que las otras
llenas de luz, con las miradas fijas
de una luna pequeña que aparece
vagando por el cielo pensativa.

O aquellas de los astros parpadeantes
despertando mi sed de lejanías
con un canto silente de recuerdos:
el soplo de las brisas;

lo mismo que las otras
que al pálido poeta comprendían
esta noche poblada de silencios
sin llantos, sin estrellas, sin sonrisas,

viome vagar con la mirada extraña
buscando indefinida
al alma que ofreciéranle mi alma
y la ilusión de mi melancolía.

Viome vagar buscando
su alma, la lejana y sensitiva
que en sus brumas celestes se llevara
con mis besos, mi amor y mi alegría.

¡Y no la hallé, Señor! ¡La triste suerte
apartó de mis manos sus caricias!…
La noche acompañó mis soledades
mis quejas y mis cuitas.

¡Y no la hallé, Señor!…
¡También ella me busca y no me olvida!…
¿Por qué la arrebataron de mis brazos?
¿Por qué este sinsabor y esta desdicha?

¡Pero he de recobrarla. En este mundo
o en la muerte, quizás, o en otra vida!
¡Tú, tan bueno y tan justo!… ¡Has de volvérmela,
Señor, porque era mía!

AQUI TUVE MI CASA

Aquí tuve mi casa
y fui el adolescente que más sueños tuviera.

La dicha era tan fácil
que no sabía verla.

Ni el vestido ni el pan
me preocupaban. Era
la búsqueda incesante de mi verdad en todas
las grandes obras
de los grandes poetas.

Y mi amor por los libros
me dio amor, esperanza
y, a lo lejos, un mundo de inquietudes supremas.

Nació aquí mi deseo
de alcanzar las estrellas
y en las noches calladas
que sus fulgores siempre
prestaron a mi senda
-irreal de suspiros, extraña de quimeras-
traduje en forma simple
mis primeras tristezas.

Estos campos soleados
y esta lenta carrera
del arroyo -tan mío-
hacia el puente de piedra
(regocijado canto,
milenaria insistencia
de sus cristales líquidos,
renovando a mi paso
sus armonías frescas)
y aquel viejo eucalipto
fueron junto a mi perro
guardianes de mis diarias confidencias.

Jamás príncipe alguno
tuvo lo que yo tuviera:
un cuarto azul para los sueños
con su ventana cabe las estrellas,
donde era mía toda la Poesía,
donde era mía toda la Belleza,
donde el Misterio estremeció mi alma
alucinada de Amor y de Bohemia.

Aquí tuve mi casa
y fui el adolescente que más sueños tuviera.

UN CORAZON DE PANAL

Su corazón incendiario
lanzó contra el visionario
una flama amarga y cruel.
Y el corazón del poeta
le devolvió una saeta
de amor, de nieve y de miel.

La nieve prendió en su seno
y el amor secó el veneno
de su inconsciencia venial.
Tan dulce es, hoy, la coqueta
que guarda para el poeta
un corazón de panal.

NOVIO MAS ORGULLOSO

Novio más orgulloso no hubo ni habrá en el mundo
ni sentir más ufano, ni querer más profundo,

ni sobre las angustias de un alma sensitiva
escintiló una aurora de diamante tan viva.

Sobre mi muerte absurda fue la siempre piadosa
consoladora gracia de tus manos de diosa,

como fuera hace siglos la esperada simiente
de Cristo entre la buena, humilde y pobre gente.

Y te trajo el otoño cuando radiaba Febo
para que fueras mía: ala, canto y renuevo

sobre las hojas muertas definitivamente
con tu dicha de novia constelando mi frente.

Novio más orgulloso no hubo ni habrá en el mundo
ni sentir más ufano, ni querer más profundo.

Bendito tu travieso mohín de colegiala
cuando te pido «-¡Cielo, un beso, no seas mala!»

Y peor si me lo niegas, apasionadamente
te beso sin que importe ni el sitio ni la gente.

«-Juicio, mi vida, juicio!»- enfadada y con gracia
me reprendes entonces, aunque acaso mi audacia

en lo íntimo te agrada, lo mismo que este modo
distinto de quererte, con que te he dado todo,

hasta -¡amor!- la constancia, rara flor en mi avío
de poeta galante, inconstante y bravío.

Novio más orgulloso no hubo ni habrá en el mundo
ni sentir más ufano, ni querer más profundo.

LA PRIMA ROMANTICA

Todo relieve ochentista

Pobre y raído frac y la chistera
recortan su figura sobre el fiacre
que, lento, a diario, le conduce al Sacre-
Coeur, en busca de su prima austera.

¿Cuál es el aliciente de la espera?
Si no hay en toda Francia un sólo acre
de ideal de amor, que encienda y no demacre
su faz de desolante primavera.

Pero es tan bella y el noble que lo sabe
vive pendiente de su gesto grave.
Mientras tanto, ella ensueña la bohemia

vida de Henri Murguer, Heine, Espronceda
la enervan y solloza en la fresnada
sobre las níveas rosas de su anemia.

PARA EL ADOLESCENTE QUE SE MURIO DE AMOR

Cuando daban las frondas su memorial de oro
a la sed de los vientos, de rústicos pastores
dolía el camarillo doloridos dulzores
invadiendo las selvas su desolante lloro.

Las Dianas, Silvias, Filis y Amarilys en coro
por la floresta umbría contaron sus amores
ante el asombro mudo de alados parladores
tal como si admirasen centellar un meteoro.

¡Oh, adolescente anónimo! Tu corazón exhausto
de amar, a la Implacable se brindó en holocausto,
tan frágil y tan puro como una rosa en flor.

¡Y es por tu valentía ante el mundo engañoso
que tu ideal resplandece, vencido victorioso,
en todos los mortales que sentimos amor!

TU NOMBRE

El mar, el infinito mar,
apenas cabe
en la sílaba primera de tu nombre;
pero en los dos está el misterio,
la verdad metafísica
y el amor que trasciende
los códigos terrenos.

Tu nombre,
húmeda rosa,
caracola
sonora,
y estrella que me guiña
su nocturna congoja.

ALMAIMAR

Proceloso, fosfórico, incendiario
eres, a veces, mar,
como el alma tornátil del artista
y otras,
lívidamente inmóvil,
la remansada superficie gris
que esconde, sin embargo,
una pasión y otra pasión,
volcán en cierne…

LOCA ADOLESCENCIA

Susana, Elena, Ruth, Alicia y Angeles:
nombres que en el silencio
de la playa dormida
dibujaron sus sueños
de loca adolescencia,
de los que fui tal vez -tal vez por eso-
el cómplice inconsciente
cuando a mi paso abrieron
igual que un haz de estrellas
la gloria de sus pétalos.

Susana, Elena, Ruth, Alicia y Angeles:
nombres de atardeceres
marineros,
nombres para un cantar
peregrino e ingenuo:

Cinco nombres de sol,
cinco nombres de sal,
cinco nombres de amor,
cinco nombres de amar.

Susana, Elena, Ruth, Alicia y Angeles:
nido de locos sueños,
frágiles mujercitas que el vuelo de la vida
habrá llevado lejos,
lo mismo que sus nombres,
intangible,
agorero,
secreto
de la tarde estival…
que yo, indulgente cómplice,
empujé mar adentro
como iluso velamen
al azar de los vientos.

Susana, Elena, Ruth, Alicia y Angeles:
nombres que dibujaron
imposibles anhelos
de loca adolescencia
sobre la playa en sueños,
en la inerte molicie
de una siesta de enero.