Índice
La cita, JAVIER SOLOGUREN Haiku
La tinta en el papel.
El pensamiento
deja su noche
JAVIER SOLOGUREN
ATENCION
MUESTRA DEL HAIKU PERUANO
¿Qué es el «haiku»? Alguna vez Alfonso Cisneros Cox, quien junto a Javier Sologuren es una de las voces más importantes de esta corriente en el Perú, lo definió como «instantes…», es decir, expresar algo, describir algo o perpetuarlo, en sólo tres líneas.
Si bien el haiku es de origen oriental (el japonés Basho es, sin duda, el más importante escritor de este género), nosotros tenemos en el mexicano Tablada al más grande poeta de haikus en lengua castellana.
En el Perú, desde comienzos de este siglo, contamos con cultores del haiku. Si bien aún no se ha realizado un estudio serio y profundo al respecto, sabemos que no son pocos los que se han aventurado en tan difícil labor de síntesis.
La presente es tan sólo una muestra, un mientras tanto, una entrega provisional, incompleta, discutible, limitada. Nosotros buscamos abrir la trocha, marcar el derrotero, ya vendrán los entendidos, los profesionales, a diseñar y a hacer el camino ancho y verdadero.
ALBERTO GUILLEN (Arequipa, 1897-1935)
«CANCIONERO», Arequipa, 1930
Un burro
está aserruchando el paisaje
con su rebuzno.
Cuando camino
todo el paisaje se pone en movimiento
conmigo.
Lo que dice la arena:
-Siempre duele
la huella.
Como anoche ha llovido
se le ha refrescado la voz
al río.
El alma vuela,
el hombre se va,
el mármol queda.
Mentira. No matan
el tiempo:
el tiempo es el que los mata.
ARTURO CORCUERA (Lima, 1935)
«DE LOS DUENDES Y LA VILLA DE SANTA INES», Editorial Ames, Lima, 1977
ALBUM DE FAMILIA
¡Oh, antiguo espejo,
adónde habrás guardado
la cara del abuelo!
PREGUNTA AL ESPEJO CIEGO:
¿Es verdad,
que a tientas,
retratas la soledad?
EL ESPEJO SE CONFIESA
Por no quebrar mi calma,
nunca quise a los hombres
retratarles el alma.
EL HALLAZGO
Habita un cisne de bruma
en el fondo del espejo:
ayer le arranqué una pluma.
RICARDO SILVA-SANTISTEBAN (Lima, 1941)
«TERRA INCOGNITA», Mosca Azul Editores, Lima, 1989
Así despierto
Vuestro aroma yo aspiro
Doradas flores.
Noche de otoño
Eres mi pensamiento:
Luna que avanza.
Tan solo
La caída de una hoja
En el arroyo.
Nubes lejanas
Con árboles y montes
Turban mis ojos.
Fresca fontana
Quietud del alto otoño
Aves en vuelo.
Resplandor vivo
Sombra nubes y río
Pasa la vida.
BLANCA VARELA
«CANTO VILLANO», Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1986
REJAS
cuál es la luz
cuál la sombra
NOCHE
viejo artífice
velo que has hecho de la mentira
otro día
JUEGO
entre mis dedos
ardió el ángel
DESPUES
tras la rosa
sombra
JAVIER SOLOGUREN (Lima, 1921)
«VIDA CONTINUA», Editorial Colmillo Blanco, Lima, 1989
La tinta en el papel.
El pensamiento
deja su noche.
¿Qué canta el agua?
El agua canta el agua
canta el agua canta.
Cascada de agua seca,
papel de cielo
iluminado
(Buganvilla)
Bailan, ascienden,
ascienden, bailan.
Viejo jardín de fiesta.
(Fucsia)
¡Cómo se obstina
la vida en la canción
de la cigarra!
Con las penas
mido
la extensión de mi cuarto.
Nada dejé en la página
salvo la sombra
de mi inclinada cabeza.
No veo el florecer
del naranjo, oigo
subir su canto.
En el silencio
del estanque arde
la lámpara votiva.
(Nenúfar)
Blanca,
sencillamente blanca,
abierta al blanco espacio.
(Jazmín)
Cerrado cielo.
En una callejuela
se rasca un perro.
Un día más
y una jornada menos
llevándonos al cero.
ALFONSO CISNEROS COX (Lima, 1953)
«VOCES MINIMAS», Lima, 1995
Si la piedra cae
el silencio
es del agua
Un charco:
la calle inundada
de cielo
Cangrejos rotos
la luz los deshace:
Arena fina…
La lámpara de brea
el jarrón de vino
la puerta abierta
Desnudo techo:
extraños quehaceres
de la araña
Amarillo y azul
en la jaula cautivos
cielo y sol
Han cambiado
de agua
tus ojos
El pez ha muerto:
en sus ojos huecos
agua cristalina
Viejo candil:
la oscuridad parpadea
en la sombra
La arena roja:
el silencio de los cuerpos
descalzos
Entre la niebla
viaja una ola
que nadie ve
Antiguo templo:
¿cruje acaso tu corazón
de madera?
De salto en salto
el petirrojo enciende
la enramada
Cuando callas
todo permanece
pensativo
INES COOK
Revista «GARCILASO» del diario «La Crónica», Lima, 1987
Del hondo norte
me es aún misterioso
el amanecer
Aún sin estrellas
se sientan a escribir
constelaciones
Viento de tarde
Sobre mi débil techo
un ave duda
Bajo las patas
de los blancos caballos:
el girasol
YOLANDA WESTPHALEN
Revista «ESTACION COM-PARTIDA», Nº 10, Lima, 1992
Pájaro:
color y luz
al cielo quebrando
ROSSELLA DI PAOLO
Revista «ESTACION COM-PARTIDA», Nº 10, Lima, 1992
Pájaro:
deseo de pulsar
la transparencia
JOSE BELTRAN PEÑA (Lima 1961)
Inéditos
Hacer un poema
es como beber vino
en tu cuerpo
Flor del lenguaje
Pepita de oro
Haiku
En el mundo
ningún hombre
es extranjero
Estrellas del jardín
Juguetes de ángeles
Las mariposas
MAURICIO PISCOYA (Lima, 1966)
Inéditos
Sobre la tumba
del asesino también
crecen los lirios.
No cesa el concierto:
Mudo el ruiseñor,
canta el silencio.
Solitario,
el espejo repasa
sus memorias.
La rama vacía…
¿Ha de morir acaso
algo más que el día?
JOSE LUIS MEJIA (Lima, 1969)
Inéditos
Son las estrellas
las mentiras más bellas
de los dioses.
Calla y observa
la calavera ríe
junto a la cuerva.
Tiemblan los dioses
cuando escuchan los cantos
de nuestras voces.
En el desierto
hallarás el oasis
para los muertos.
Vuela gaviota
anda y dile a los dioses
de su derrota.
De tanta nada
camino sin camino
sombra gastada.