PEBdE, Número DIECISÉIS, agosto 1994

La cita, EMILIO ADOLFO WESTPHALEN «Encuentro con la Poesía Hispano Americana»

…me desaliento con frecuencia; recuerdo la angustiada pregunta de Hölderlin en uno de sus poemas, «¿para qué poetas en tiempos de miseria?» ¿No habrá esperanza? Tal vez la reacción más sana sea la actitud de las víctimas del Terror durante la Revolución Francesa. Mientras espe-raban turno para ser conducidas a la guillotina se despreocupaban de la amenaza como si no les atañera en absoluto. Hacían en lo posible su vida ordinaria, escribir cartas o versos, enamo-rarse u odiarse, no mirar para atrás ni para adelante, vivir día a día en la plenitud del presente. Puede que alguno de vosotros me ofrezcáis soluciones más esperanzadas y menos estoicas. Yo me atengo a la sabia pro-puesta de los organizadores de este Encuentro. Todavía existe la buena poesía, juntémonos a su alrededor y oigamos lo que nos dice. El volcán ruge, mientras ruja tenemos tiempo para la danza, el canto, la poesía, si viene la lava nos cogerá en nuestro mejor momento.

EMILIO ADOLFO WESTPHALEN
Palabras inaugurales del «Encuentro con la Poesía Hispano Americana», realizado en Lima en junio de 1994


ATENCION
Nombres, sólo nombres… a veces el poeta se queda solamente con los nombres y deja de lado a las personas. Aquellas que alguna vez fueron causa de la creación, razón verdadera y única (y quien sabe esa era su mayor virtud), se convierten en una magnífica excusa para seguir escribiendo, se convierten en bellos nombres, en estancias memorables, en momentos que se eternizan en el verso… Dejan de ser en sí la razón del poema para transformarse en la justificación de la poesía. Así es la vida, no hay oportunidad para volver los pasos… lo que se fué se fué, ya no hay remedio.

Somos poetas no sólo porque escribimos, lo somos porque tenemos nuestra particular visión del mundo, nuestra personalísima forma de existir…

Que se nos condene por lo que somos, que jamás se diga que nos rendimos…


Ulla Holmquist (Lima, 1969)

Estudió arqueología en la Universidad Católica del Perú y actualmente se desempeña como profesora de la Pre-Católica y del Instituto Yachay Wasi y como asistente de dirección del Centro Preuniversitario de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Los poemas que presentamos pertenecen a su libro «EL PLACER DE LOS ENCUENTROS Y OTROS DESENCANTOS» de próxima aparición.

POMPEYA DESCUBIERTA

Tres candentes humos de cigarros
son aviso crudo y suficiente para evacuarme los vestidos
y
vergüenzas
Impávida en el acto, me percato de lo inminente e inmediato
del placer
Vas, vienes, y en la oscilación
y la humedad de mis espaldas
nos resbalan las paredes
Me cuentas las historias que tus manos le arrebatan a tu boca
historias de mil años, leyendas inconclusas y continuas
que ya conozco
Voy, vengo, y entiendo los vaivenes de mi sexo buscando
el vértigo que me lance hacia el desastre
acelerando el tiempo
acortando las distancias

Asombro de un intento (un invento de placer)
o una suerte de compartido aburrimiento

Te toco lentamente y rápidamente te introduces en mi cuerpo
Tu lava incandescente ha cubierto mi ciudad
(y antes -curiosamente-
Pompeya era tan sólo un registro de la historia)
En fin, yo reconstruyo mis miembros calcinados
y el tuyo lo coloco en su lugar
hasta cuando se descubra nuevamente
Renacen mis colores tras los segundos necesarios
pero tu piel negra los absorbe como esponja

Has consolidado mi polvo de hembra
por los siglos de los siglos
y el amén no lo pronuncio
pues no quise que así fuera.

Tus ojos son dos reflejos luminosos y perdidos

«La luz que insiste
tras tus ojos
llega de varias formas
al corazón…»
Luis Hernández

Tus ojos son dos reflejos luminosos y perdidos
sin disculpa ni arrepentimiento
pues incluso a la distancia
mi voz y tu incomodidad se entienden
vivo olvidando tus ojos
como todo se olvida
pero jamás lo que vi contigo
y no temo, pues aunque tenga tantos sueños
(escalando todas las almohadas)
no alcanzarían para retenerte ni soñarte
Enredadera de luz que cuelga de tu pelo
y se confunde tras de ti en silencio
(bajo tus ojos han plantado un raso cielo gris
que mis ojos no conocen ni reconocen)
Tus ojos se han perdido
velozmente recorro la distancia
más larga entre nosotros
y no soy luz/
todo es relativo
Así puedo decir que (tampoco) te amé,
y que tu luz es penumbra de este lado de la luna.

No sé si te apareces, o si tu imagen me reclama en el recuerdo

No sé si te apareces, o si tu imagen me reclama en el recuerdo,
Si te tengo o divago aun dormida
en la penumbra de la ausencia de tus ojos
Acaricio mi soledad como buscando tus cabellos
y el deseo es un sueño donde intuyo
las honduras más profundas como las pupilas que robaron mi pasado
Cuéntame los besos derramados
y devuélveme el sonido del mar suspirando en mis oídos
Sé de tu querer resuelto en mi saberte cierto
sé de tus labios entreabiertos
sé de tu mirada vencida, del ceño fruncido por costumbre
de tus heridas más sangrantes
de las lágrimas vertidas
de tus risas sin motivo
y tu feliz amanecer
Sé, Amor, de ti, como sé mi vida
No sé si estás acá / si es que volviste
Sólo sé que estoy amándote desde un rincón del infinito
donde aún llega tu luz.

CEREMONIA DE INICIACION -MAS CONVINCENTE-

PARA CONVERTIR A UNA CRIATURA EN HOMBRE

Comerás el pan con el sudor de tu frente y, sin embargo,
el olor de tu trabajo
no lo siento ni a la no distancia del acto salvador y liberador.
Han perfumado tu cuerpo con aceites y cubierto tu cuerpo con púrpuras;
te han peinado los cabellos, criatura andrógina.
No temas. El tiempo para redimirte no ha llegado aún, pero he llegado yo…
¿Qué buscas? Hojas y hojas de no sé cuál libro sagrado
(son tantos ya)
¡Oh incrédula criatura! Créeme y escarba en mis hoyos
}Hallarás toda respuesta a las preguntas,
aún a aquellas que no te formulaste por razón o por pudor.
Así dice el oráculo: si no te aclaran dudas,
al menos te harán varón feliz.
Llego yo, con la fe en lo puramente humano.
Pronuncio el nuevo credo
(Tu postura es irreverente.
La mía blasfema.)
Inmolarás tu sacrificio al desangrarme
Expiarás tus pecados en cada eyaculación
Ofrendarás tu racimo, tu vid
Comerás de mi cuerpo/tomaré de tu semen
Comulgarán cielo y tierra en fértil unión
Al cabo del tiempo señalado, daré a luz un niño,
al que pondré por nombre, el nombre de tu padre
(lo prefiero al de tu abuelo)
Beberá mi leche, y lo bautizaremos en el nombre
de su padre
de su madre,
y del suyo propio.
Y, así como tú, creerá en mí sobre todas las cosas, hasta cuando lo crea él conveniente
(hasta que una mujer lo haga hombre, como yo a ti.
Oh eterno retorno)
Este es el nuevo credo, en el cual yo te bautizo, Hombre
porque has ingresado en el templo sin reparos,
iniciándote así en los sacros ritos de la naturaleza.
Te llamo Hombre porque se regocija mi vientre al acogerte
y se hinchan de gozo mis senos al servirte de posada
Pero has blasfemado contra esas mujeres
que oraban en tu nombre, sin tocarte en su nombre,
sin hacer tu voluntad.
Yo te toco, varón y te profano. Pero ten presente que hago así mi voluntad y no la tuya.
Dejo que te acerques a mí, porque tuyo es mi cuerpo, mi pasión,
y todo lo que encuentres esta noche (por esta noche)
Se cumplió así lo que estaba escrito: las mujeres todas vendrán
y se postrarán ante ti / y creerán por mí
porque sólo yo conozco las primicias de tu cuerpo.

Bienaventurado seas por ser hombre.
Bendita yo por ser mujer.


José Luis Mejía (LIma, 1969)
INICIACION

a Ximena, por supuesto…
(Intento de contraparte de un poema de Ulla Holmquist,
que a mí me parece genial…)

Me he peinado el cabello
he perfumado todos mis costados
con púrpuras robadas a mis venas
he cubierto las marcas del pasado
y me presento a ti
Sacerdotisa
como una criatura
con la oscura intención de ser en tus altares
iniciado.

Busco lo escrito
-el rito señalado en los Libros Sagrados de mi raza-
(creer en todos ellos es absurdo
creer en unos cuantos es pecado)
y encuentro la respuesta entre tus formas
y a mis ojos incrédulos contestas las palabras
que a razón de pudor no he pronunciado.

(Siendo tan humilde tu postura
la convierto en blasfema entre mis manos
los dioses no comprenden todavía
que sólo estando así te vuelves digna
del líquido sagrado…)

Está escrito:
«al correr de la sangre y los fluidos
la tierra temblará
los días serán ciertos
y salvarás a todos los perdidos
perdiéndose salvados
en el ritual profano de lo eterno
y saciarás el hambre
de los hombres
con el vino y la carne
de lo nuevo…»

Al paso labrador de nueve lunas
mi germen será un cuerpo
que en tu cuerpo se sienta prisionero
y rasgará tus labios
para salir al mundo verdadero
será lo que yo fui sin conocerte
y beberá sereno de tus senos
y en eso -y sólo en eso-
será odiado por todos mis sentidos
que se sienten guardianes de tus pechos.

Y así como mis días
sus días pasarán y será tuyo
y te amará sobre todas las cosas
hasta que envuelto -ciego- en el orgullo
descreerá de todo lo que he escrito
y buscará de nuevo un nuevo cáliz
como busqué mi cáliz al principio
(eso es lo que llaman los filósofos
el retorno a lo mismo).

Todo será verdad
porque soy hombre
porque tú eres mujer
porque al beber
me has dado vida nueva
porque forcé la puerta
y sin permiso gocé de tu posada
blasfemando los nombres de mujeres
extraños a tu nombre
porque todas oraban con palabras
y así mi voluntad
no se lograba.

Tú me tocas
mujer
y me profanas
y nada importa ya
que fue tu voluntad y no la mía
el origen de todas las jornadas.

Déjame acercarme
robarte las primicias -los tesoros-
(cuando me arrojes nuevamente al mundo
encontrarás que ya no encuentras oro).

«…y vieron los dioses que era bueno
cuanto habían creado
y llegaron las luces
y fueron bendecidos los pecados…»

Todo sucedió como está escrito
comiste de mis carnes con tus bocas
y recreaste el mito…

Bienaventurados todos tus vacíos
porque pueden llenarse con mis formas…


Giancarlo Capello Flores (Lima, 1976)


Estudió en el colegio Antonio Raimondi y actualmente se encuentra preparando para estudiar Ciencias de la Comunicación en la Universidad. Escribe desde 1990 poesía y prosa. La presente es un muestra de su producción poética incluída en su libro «EN LA TORRE DE LOS LAMENTOS», de próxima publicación.

PORQUE…

Porque el cielo
es azul y
aún pueden volar
las aves,
yo te pido:
piénsalo bien.
Porque el mar
es enorme y
sopla esta tarde
el viento,
yo te pido:
no me hagas llorar.
Si hay algo
que puede hacerme
sonreir, eres tú.
Si hay algo
que puede devolverme
las ganas de amar
eres tú y nada más.
Porque la tierra
nos acoge y
no nos deja
caer al vacío.
Yo te pido
¡Quiéreme!
porque hay amor
en mí, y es
todo para ti,
yo te pido
¡Ven aquí!

ESPERANZA DE SALVACION

Mira las caras,
escucha los llantos,
huele las cenizas,
siente el polvo
en tus pies desnudos.
El mundo se viene
abajo y tú, con
los brazos cruzados…
Le grito al silencio
y el infinito me responde:
«aún hay esperanzas».
Fíjate en cada rostro desgarbado,
oye a los niños,
siente a la vida
surgir del rincón
más inesperado,
de donde menos
lo imaginas,
como una tenue
esperanza de salvación…

SEMBLANZAS DE MEDIANOCHE

Es un amasijo
de contradicciones,
un tumulto de
preguntas,
una avalancha
de dudas…
frases vacías
que no pisan fondo
historias de
amor que buscan
personajes,
visiones que aguardan
espectadores,
sentimientos que
sueñan con renacer
de entre los escombros
y, solamente uno
de los amantes
aguarda bajo la luna
entre semblanzas
de medianoche.

METAFISICA

¿Qué es vivir si no volver a morir?
¿Qué es el hombre si no lo que
por ser mala cabeza deja de ser?
¿Qué es el tiempo si no algo
tan ordinario y monótono?
¿Qué es el amor si no un
amasijo de contradicciones?
¿Qué es el odio si no la
respuesta a la razón?
¿Qué es el infinito si no
la frontera de la imaginación?
¿Qué es mi canto, mi palabra,
si no la irreverencia de un
mustio vástago de cartón?

TRIBULACIONES

Sólo espero a la muerte…
descalzo y desnudo la espero
(dicen que es hermosa)
desnudo pero con corbata
(dicen que le atraen)
descalzo pero con anillos en los pies
(dicen que el oro es su adicción).
Sólo espero a la muerte…
a oscuras y oyendo rock?n roll
(dicen que toca saxofón)
a oscuras pero con una linterna
(dicen que le teme a la oscuridad)
oyendo rock pero en silencio
(dicen que le gusta filosofar).
Sólo espero a la muerte…
con piedras de ópalo y sándalo a granel
(dicen que canta Hare Krishna)
con un cigarrillo en la boca
(dicen que es hippie)
con la pequeña pulcritud de mi conciencia
(dicen que es muy exigente).
Sólo espero a la muerte…
(espero llegue pronto)
ya no hay nada que valga
la pena mencionar,
las palabras y los antílopes desaparecerán
los dioses ya no existirán
y sólo la muerte
(desgarrándose en espiral)
se encargará de limpiar la nada,
de quitarle la inmundicia y el dolor,
de borrarnos,
de eliminarnos,
de exterminarnos,
raza maldita, error de la creación…
(dicen que es sarcástica…).

5 SEGUNDOS

¿Tienes 5 segundos?
Por favor, quédate en silencio:
en todo el mundo, en todas partes,
han acontecido sucesos…
De pronto una guerra,
de pronto un balazo,
(siente la bala, que te duela
como al pecho que perfora;
oye el cañón…)
¿Lo sentirás como yo lo siento?
De pronto un beso,
de pronto el amor,
de pronto el dolor,
de pronto un nacimiento,
un hijo no deseado…
lo miran con rechazo.
Va el primer segundo,
y en silencio yace el mundo.
Viejos mueren y niños crecen.
Se firma la paz
pero el muerto no regresa,
se inicia una guerra más,
el soldado muere y el niño reza.
Nada cambia…
un cohete más a la luna,
una foto más a los libros,
un bebé se cae de la cuna
y más secos se tornan los ríos.
Se fue el primer segundo,
van dos y van tres.
Piensa que millones de sonrisas
y millones de lágrimas
se desprenden sin prisa
mientras lees estas rimas.
Se acaba el cuarto y termina una canción,
una vida sin suerte,
una muerte sin salida,
una niñez sin salvación…
se cumplen uno por uno,
1, 2, 3, 4, y 5, el tiempo perecía
entre todos ustedes.
Pasaron los cinco segundos
¿Tomaron conciencia algunos?